Desde mi perspectiva, tratas el tema de una manera muy tajante. Cuando sos independiente tenés el trabajo del hombre orquesta (toca todos los instrumentos al mismo tiempo), pero con una empresa resulta que de los 25 trabajos que hay que hacer para hacer crecer un artista, solo te ocupas de 2 o 3. Obviamente vas a tener cortadas algunas libertades, para no molestar a todo el equipo. ¿Se podrían hablar de las cosas buenas también?